JESÚS MARTÍN GARCÍA – portero Real Madrid, nacido en 1962, es un nombre que tal vez no resuene ampliamente en la esfera pública del fútbol, pero su contribución y dedicación al deporte durante su tiempo en la cantera del Real Madrid merecen reconocimiento y un homenaje sincero. Como portero, Martín formó parte del equipo del Castilla Juvenil C durante la temporada 1978-1979 en la 3ª División Preferente. Aunque tenemos poca información sobre su carrera futbolística posterior, su tiempo en la cantera refleja un compromiso y una pasión por el fútbol que inspiraron a muchos de sus compañeros y entrenadores.
Desde una edad temprana, Martín mostró una inclinación natural hacia el deporte, especialmente el fútbol. La posición de portero, a menudo considerada una de las más difíciles y cruciales en el equipo, le permitió destacar por su agilidad, reflejos rápidos y capacidad para leer el juego. Su incorporación a la cantera del Real Madrid marcó el comienzo de una etapa significativa en su desarrollo como jugador y persona.
Durante la temporada 1978-1979, el Castilla Juvenil C competía en la 3ª División Preferente, un entorno altamente competitivo que ofrecía a los jóvenes jugadores la oportunidad de enfrentarse a equipos fuertes y adquirir experiencia valiosa. Martín se destacó como un portero confiable y talentoso, cuyas habilidades bajo los tres palos aportaban seguridad y confianza a su equipo. Su capacidad para detener disparos, organizar la defensa y mantener la calma en situaciones de presión lo convirtió en un pilar fundamental del equipo.
Uno de los momentos más destacados de esa temporada fue el partido contra el Club Atlético de Madrid «B», disputado el 25 de noviembre de 1979 en el campo de La Mina en Carabanchel. Este tipo de encuentros, cargados de rivalidad y emoción, representaban un desafío importante para los jóvenes jugadores. Martín demostró su valía en estos partidos, enfrentándose a algunos de los mejores talentos de su categoría y contribuyendo significativamente al esfuerzo colectivo del equipo.
Además de los partidos oficiales, el Castilla Juvenil C también jugaba encuentros amistosos que proporcionaban experiencias adicionales y ayudaban a fortalecer la cohesión del equipo. Un ejemplo notable fue el partido amistoso contra el Neuchâtel de Suiza, en el que el equipo logró una contundente victoria por 9-0. Estos partidos no solo ayudaban a los jugadores a ganar confianza, sino que también fomentaban un fuerte sentido de camaradería y espíritu de equipo.
La carrera de Martín en el Real Madrid es un testimonio del arduo trabajo y la dedicación que requieren las categorías inferiores. Aunque no todos los jugadores de la cantera llegan al primer equipo, cada uno de ellos contribuye al legado y la historia del club. Los valores de esfuerzo, disciplina y trabajo en equipo que aprenden en esta etapa son fundamentales para su desarrollo personal y profesional.
A pesar de que la información sobre la carrera posterior de Martín es limitada, su tiempo en el Castilla Juvenil C del Real Madrid merece ser recordado y celebrado. Su dedicación al equipo, su compromiso con el deporte y su amor por el fútbol son cualidades que inspiran a las futuras generaciones de jugadores. Martín es un ejemplo de cómo el esfuerzo y la pasión pueden llevar a grandes logros, incluso si estos no siempre reciben el reconocimiento público que merecen.
Jesús Martín García representa a todos esos jugadores que, con su esfuerzo y dedicación, construyen día a día el prestigio de la cantera del Real Madrid. Su historia es un homenaje a todos aquellos que han pasado por las filas juveniles del club, demostrando que cada jugador, independientemente de hasta dónde llegue en su carrera profesional, tiene un papel importante en la rica tradición del fútbol del Real Madrid. Martín, con su compromiso y pasión por el deporte, sigue siendo un ejemplo para todos aquellos que sueñan con hacer realidad su pasión por el fútbol.
La dedicación y sacrificio de Jesús Martín García durante su tiempo en la cantera del Real Madrid son dignos de ser recordados y celebrados. Su historia refleja el espíritu y la determinación que caracterizan a los jugadores que pasan por las filas juveniles del club. Martín, como muchos otros, contribuyó a forjar el legado del Real Madrid con su esfuerzo incansable y su amor por el fútbol.
1978-1979 Castilla Juvenil C (3ª División Preferente)
Arriba, Sr. Jesús Cornejo Jiménez (delegado), CARLÓN (Félix Carlón García), PEPE GÓMEZ (José Gómez Sánchez), CAMPO (Félix Campo, SOLANA (José Manuel Solana Guerra), Sr. Fernando Cuesta Garabato (entrenador), MORAGA (Carlos Moraga del Riego), VILLALÓN (Santiago Villalón Jayo), TRIGUERO (Fernando Triguero Fernández), BRAVO (Miguel Bravo, MARTÍN (Jesús Martín García)
Abajo, FERNÁNDEZ (Fernández Maseda), PÁRRAGA (Manuel Ruiz Párraga), FERNANDO MARTÍN (Fernando Martín Rodríguez), CHISPI (José Luis Pérez Chisvert), LOZANO (Ángel Lozano Membrilla), MUÑOZ (Fernando Muñoz Urdiales), DOMÍNGUEZ (Justo González Domínguez), MESAS