JAVIER SÁNCHEZ- CLEMENTE GARCÍA – defensa Real Madrid

JAVIER SÁNCHEZ- CLEMENTE GARCÍA – defensa Real Madrid, conocido simplemente como Clemente, nació el 8 de septiembre de 1963 en Madrid. Su historia en el fútbol comenzó desde muy joven, destacando en las filas del Real Madrid, club que le brindó la oportunidad de desarrollar su carrera y convertirse en uno de los defensas más sólidos de su generación.

Clemente inició su andadura en el fútbol en el Torneo Social del Real Madrid durante la temporada 1975-1976. Desde ese momento, su talento comenzó a brillar y no tardó en atraer la atención de los entrenadores y aficionados. Al año siguiente, se incorporó al Real Madrid Infantil A, donde continuó puliendo sus habilidades y demostrando su capacidad para leer el juego y anticiparse a las jugadas de los rivales.

Durante la temporada 1977-1978, jugó en el Real Madrid Pre-Juvenil B (Infantil «B»), una etapa crucial en su formación. Aquí, Clemente comenzó a desarrollar un sentido táctico más agudo y a comprender la importancia de la disciplina defensiva. Estos años de aprendizaje fueron fundamentales para su crecimiento como jugador.

En la temporada 1978-1979, regresó al Real Madrid Infantil A, donde siguió impresionando con su solidez defensiva y su capacidad para liderar la línea de fondo. Su progreso no pasó desapercibido, y pronto fue promovido al Real Madrid Juvenil B para la temporada 1979-1980. Aquí, Clemente continuó su evolución, mostrando una notable madurez en su juego a pesar de su juventud.

La temporada 1980-1981 lo vio ascender al Castilla Juvenil A, el equipo filial del Real Madrid que competía en categorías superiores. Este fue un paso significativo en su carrera, ya que le permitió enfrentarse a rivales más fuertes y seguir mejorando sus habilidades defensivas. Su rendimiento constante y su dedicación le valieron un lugar en el Real Madrid Juvenil A para la temporada 1981-1982.

El salto al equipo senior llegó en la temporada 1982-1983, cuando se unió al Real Madrid (3ª). Aquí, Clemente demostró ser un jugador confiable y trabajador, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí mismo en cada partido. Su consistencia en el terreno de juego le aseguró un lugar en el equipo durante tres temporadas consecutivas.

En 1985, Clemente se unió al Castilla C.F., el equipo de reserva del Real Madrid que competía en la Segunda División. Durante las temporadas 1985-1986, 1986-1987 y 1987-1988, se consolidó como una pieza clave del equipo, ayudando a Castilla a competir al más alto nivel. Su capacidad para organizar la defensa y su liderazgo en el campo fueron esenciales para el éxito del equipo.

En 1988, Clemente decidió dar un nuevo paso en su carrera y se unió al R.C.D. Mallorca. Durante la temporada 1988-1989, jugó en la Segunda División, donde continuó impresionando con su solidez defensiva y su capacidad para leer el juego. Su desempeño en Mallorca fue tan destacado que el equipo logró el ascenso a la Primera División.

Las temporadas 1989-1990 y 1990-1991 fueron muy importantes para Clemente, ya que tuvo la oportunidad de jugar en la máxima categoría del fútbol español con el R.C.D. Mallorca. Su experiencia y habilidades defensivas fueron fundamentales para el equipo, ayudando a consolidar su lugar en la Primera División.

Tras su paso por Mallorca, Clemente se unió al Hércules C.F. en la Segunda División B para la temporada 1990-1991. Aquí, continuó demostrando su valía como defensor sólido y experimentado. Permaneció en el Hércules C.F. durante la temporada 1991-1992, donde siguió siendo una figura clave en la defensa del equipo.

A lo largo de su carrera, Clemente fue conocido por su capacidad para anticipar las jugadas y su habilidad para organizar la defensa. Su dedicación y profesionalismo en el campo le valieron el respeto de sus compañeros y rivales por igual. A pesar de no haber tenido una carrera llena de títulos y trofeos, su impacto en cada equipo donde jugó fue significativo.

Clemente no solo destacó por sus habilidades defensivas, sino también por su actitud y ética de trabajo. Siempre fue un jugador que ponía al equipo por encima de todo, trabajando incansablemente para asegurar que su equipo estuviera bien organizado y preparado para enfrentar cualquier desafío.

Fuera del campo, Clemente siempre mostró un comportamiento ejemplar. Era conocido por su humildad y su disposición para ayudar a los jóvenes jugadores a desarrollarse y mejorar. Su influencia en el vestuario fue siempre positiva, y muchos de sus compañeros de equipo lo consideraban un líder natural.

La historia de Javier Sánchez-Clemente García es un testimonio de dedicación y amor por el fútbol. Desde sus inicios en el Torneo Social del Real Madrid hasta su paso por equipos como el R.C.D. Mallorca y el Hércules C.F., Clemente demostró que con trabajo duro y determinación, se pueden alcanzar grandes logros. Su legado como defensor sólido y confiable perdurará en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de verlo jugar.

Clemente es un ejemplo inspirador para las generaciones futuras de futbolistas. Su trayectoria demuestra que, aunque no todos los jugadores alcanzan la fama mundial, cada uno puede tener un impacto significativo en el equipo y en el deporte. Su carrera es un recordatorio de que el éxito en el fútbol no siempre se mide en títulos, sino en la dedicación y el compromiso con el juego y con los compañeros de equipo.

En resumen, Javier Sánchez-Clemente García es un nombre que resonará siempre en la historia del fútbol español. Su paso por la cantera del Real Madrid y su carrera en el fútbol profesional son un reflejo de su talento, esfuerzo y pasión por el deporte. Clemente es, sin duda, una de las figuras destacadas de su generación, y su legado seguirá inspirando a jóvenes futbolistas durante muchos años.