HOMENAJE A JUAN MUÑOZ – Partido Homenaje, El 7 de mayo de 2016 quedará marcado en los corazones de los aficionados al fútbol como un día de emotivo homenaje en el Estadio Municipal de Arganda. En un encuentro cargado de sentimientos, los Veteranos Cantera Blanca se enfrentaron a los Veteranos de AD Arganda en un partido que trascendió más allá de lo deportivo.
Antes del pitido inicial, se llevó a cabo un acto conmovedor en el que nuestro querido compañero Tirso tuvo el honor de entregar una placa conmemorativa a la viuda de Juan Muñoz, en memoria de su legado y dedicación al fútbol. Fue un momento lleno de emotividad y respeto, donde el espíritu de camaradería y compañerismo se hizo presente de manera palpable.
El partido, además de ser un tributo merecido a nuestro compañero fallecido, sirvió como una oportunidad para reunir a más de 25 canteranos de distintas generaciones. En el césped, las habilidades y la pasión por el fútbol se mezclaban en un espectáculo que deleitaba a los espectadores, pero fuera de él, en los momentos posteriores al encuentro, ocurría la verdadera magia.
Las charlas entre los jugadores, llenas de anécdotas y recuerdos, alimentaron el espíritu de camaradería y hermandad que caracteriza a la familia del fútbol. Entre risas y momentos de complicidad, se compartían experiencias vividas en los campos de juego y se rememoraban hazañas pasadas, recordando así la importancia del legado que cada uno lleva consigo.
La tarde transcurrió en un ambiente de unión y gratitud, donde la pasión por el fútbol actuó como el vínculo que une a personas de diferentes épocas y lugares. El Estadio Municipal de Arganda se convirtió en un lugar de encuentro y celebración, donde el deporte sirvió como medio para honrar la memoria de un compañero y fortalecer los lazos de amistad entre todos los presentes.
El homenaje no solo fue un tributo a la memoria de Juan Muñoz, sino también una muestra del poder transformador del fútbol como agente de unión y solidaridad. En cada gol, en cada pase y en cada conversación, se reflejaba el espíritu de comunidad que trasciende las barreras del tiempo y del espacio, recordándonos que, más allá de la competición, lo que realmente importa es el valor de la amistad y el compañerismo. en el mundo del fútbol.