ÁNGEL FÉREZ – portero Real Madrid, conocido afectuosamente como Angelito, vio la luz por primera vez en enero de 1966 en Sevilla. Desde joven, mostró las cualidades físicas ideales para destacar en el puesto de portero, con una estatura de 176 cm y un peso de 65 kg, combinación perfecta para su posición en el campo.
Su camino en el fútbol comenzó en la cantera del Real Madrid, donde demostró su talento desde el Torneo Social hasta su paso por la peña Penalti. Sin embargo, su verdadero ascenso comenzó cuando regresó al club merengue para unirse al juvenil Castilla C en su primer año.
El talento de Ángel no pasó desapercibido, y rápidamente ascendió en las filas juveniles del Real Madrid. Pasó al juvenil Real Madrid C en su segundo año, al juvenil Castilla A en el tercero, y finalmente al equipo de tercera división del Real Madrid en su cuarto año en la cantera.
Durante sus quinto y sexto años consecutivos en la cantera blanca, Ángel destacó en el Real Madrid Castilla, antes de fichar por el Rayo Vallecano, donde jugó durante cinco temporadas entre 1987 y 1992.
Después de su paso por el Rayo Vallecano, Ángel se unió al Mérida durante dos temporadas, desde 1992 hasta 1994, antes de fichar por el Cádiz, donde permaneció desde 1994 hasta su retirada en 1999 debido a una lesión. A lo largo de su carrera, Ángel representó a España en tres ocasiones como internacional sub-21.
A pesar de su retiro como jugador profesional, Ángel permaneció estrechamente ligado al mundo del fútbol. Durante 14 años, trabajó como ojeador y entrenador de porteros para el Cádiz, donde dejó una huella indeleble en el club. Además, tuvo el honor de formar parte del cuerpo técnico de la selección española durante la Eurocopa de 2008, en la que España se alzó con el campeonato.
Tras la salida de Luis Aragonés al Fenerbahce Turco, Ángel siguió su camino junto a él como entrenador de porteros. Finalmente, en 2009, encontró un nuevo desafío al fichar por el Almería, donde continuó compartiendo su vasto conocimiento y experiencia en el arte de defender el arco. La historia de Ángel Férez Crespo es un testimonio del compromiso, la dedicación y la pasión que caracterizan a los grandes del fútbol dentro y fuera del campo.