FRANCISCO LÓPEZ ALONSO – defensa Real Madrid, conocido cariñosamente como «Paquito,» es un nombre que evoca recuerdos de esfuerzo y dedicación en la cantera del Real Madrid. Nacido el 18 de agosto de 1963 en Madrid, Paquito comenzó su carrera futbolística a una edad temprana, mostrando un talento innato para la defensa que lo destacaría en las filas juveniles del club más prestigioso del mundo.
El viaje de Paquito en el fútbol comenzó en la temporada 1978-1979 cuando se unió al equipo Infantil A del Real Madrid. Desde el principio, su capacidad para leer el juego y su tenacidad en la defensa lo hicieron destacar entre sus compañeros. Su pasión y compromiso eran evidentes en cada entrenamiento y partido, lo que lo convirtió en una pieza clave del equipo.
En la temporada 1979-1980, Paquito avanzó al equipo Juvenil B del Real Madrid. Este fue un paso significativo en su desarrollo, enfrentándose a rivales más duros y exigentes. Su habilidad para anticipar las jugadas del oponente y su determinación para proteger su portería lo convirtieron en un defensor formidable. Paquito no solo se destacó por su habilidad defensiva, sino también por su liderazgo en el campo, siempre dispuesto a motivar y guiar a sus compañeros.
La temporada 1980-1981 fue un año crucial para Paquito, ya que jugó en el Castilla Juvenil A, también conocido como el Real Madrid Juvenil A. Durante este período, Paquito tuvo la oportunidad de entrenar y jugar junto a algunos de los jóvenes talentos más prometedores del club. Su desempeño constante y su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones de juego le valieron un lugar en el Castilla C.F., el equipo de reservas del Real Madrid que competía en la Segunda División. Esta experiencia fue invaluable para Paquito, ya que le permitió enfrentarse a jugadores de mayor experiencia y mejorar aún más sus habilidades.
En la temporada 1981-1982, Paquito continuó su desarrollo en el Real Madrid Juvenil A, pero también tuvo la oportunidad de ser cedido al U.B. Conquense, que competía en la Tercera División. Esta cesión fue un paso importante en su carrera, dándole la oportunidad de obtener tiempo de juego regular y enfrentar nuevos desafíos. Su tiempo en el U.B. Conquense fue productivo, y Paquito demostró ser un defensor sólido y confiable, ganándose el respeto de sus compañeros y entrenadores.
La siguiente temporada, 1982-1983, Paquito dio un gran salto al unirse al Deportivo Galicia, un equipo de la Primera División en Venezuela. Este movimiento internacional fue una oportunidad única para Paquito, permitiéndole experimentar un estilo de fútbol diferente y adaptarse a nuevas culturas y tácticas. Aunque el cambio fue significativo, Paquito se adaptó rápidamente y continuó demostrando su valía como defensor. Sin embargo, su paso por Venezuela fue breve y regresó a España para unirse al C.D. Pegaso, compitiendo nuevamente en la Tercera División.
Paquito pasó la temporada 1982-1983 y la 1983-1984 en el C.D. Pegaso, donde continuó destacándose como un defensor fiable y eficiente. Su desempeño constante y su profesionalismo en el campo le valieron un lugar en la U.D. Alzira para la temporada 1984-1985. En la U.D. Alzira, Paquito siguió mostrando su habilidad para defender y su capacidad para liderar desde la línea de fondo. Su compromiso con el equipo y su ética de trabajo fueron fundamentales para el éxito del equipo durante esa temporada.
En la temporada 1985-1986, Paquito se unió al Betis Deportivo, el equipo filial del Real Betis, que competía en la Segunda División B. Este fue otro paso significativo en su carrera, ya que le permitió jugar a un nivel más alto y seguir desarrollando sus habilidades defensivas. Paquito continuó demostrando su calidad y su capacidad para enfrentar a algunos de los mejores talentos jóvenes de España.
Las temporadas 1986-1987 y 1987-1988 vieron a Paquito unirse a la A.D. Alcorcón, compitiendo en la Tercera División. Su tiempo en la A.D. Alcorcón fue la culminación de una carrera llena de dedicación y esfuerzo. A lo largo de su carrera, Paquito demostró una y otra vez su capacidad para adaptarse a diferentes equipos y niveles de competencia, siempre manteniendo su compromiso con el deporte y con sus compañeros de equipo.
El viaje de Paquito desde los equipos juveniles del Real Madrid hasta los diversos equipos de la Tercera División y la Segunda División B es un testimonio de su pasión por el fútbol y su dedicación al juego. Aunque no tenemos información detallada sobre su carrera posterior, el legado de Paquito en el fútbol juvenil del Real Madrid sigue siendo significativo. Su tiempo en la cantera no solo mejoró sus habilidades futbolísticas, sino que también le enseñó valiosas lecciones sobre disciplina, trabajo en equipo y perseverancia.
Paquito es recordado no solo por sus habilidades defensivas, sino también por su liderazgo y su capacidad para inspirar a sus compañeros. Su historia es un recordatorio de que el camino hacia el éxito en el fútbol está lleno de desafíos, pero también de oportunidades para crecer y desarrollarse. El legado de Paquito sigue vivo en los recuerdos de sus compañeros, entrenadores y todos aquellos que tuvieron la fortuna de verlo jugar.
Hoy, celebramos a Francisco «Paquito» López Alonso por su dedicación y amor por el fútbol. Su tiempo en la cantera del Real Madrid es un testimonio de su talento y su esfuerzo. A pesar de los desafíos y las incertidumbres que enfrentan los jóvenes futbolistas, Paquito nos recuerda la importancia de la pasión, la perseverancia y el trabajo duro en la búsqueda de los sueños. Su legado en el fútbol juvenil del Real Madrid sigue siendo una fuente de inspiración para las futuras generaciones de jugadores.