FÉLIZ MIRANDA QUIROGA – defensa Real Madrid, un nombre que resuena en los corazones de aquellos que aman el fútbol, nació el 29 de junio de 1963 en la vibrante ciudad de Madrid. Aunque su historia como jugador del Real Madrid está envuelta en cierto misterio, su paso por el club dejó una huella imborrable en la memoria de quienes lo conocieron.
Sus primeros pasos en el mundo del fútbol se dieron en la temporada 1975-1976, cuando tuvo el honor de participar en el prestigioso Torneo Social del Real Madrid. Aunque las circunstancias exactas de su participación en este torneo no están completamente documentadas, es seguro decir que este fue el punto de partida de su viaje hacia la grandeza en el mundo del fútbol.
La temporada siguiente marcó un hito en la vida de Félix cuando se unió al equipo infantil A del Real Madrid. Aunque los detalles de su desempeño en este equipo son escasos, es fácil imaginar que Félix brillaba en el campo con su habilidad innata y su pasión por el juego. En un entorno donde cada toque de balón, cada carrera y cada desafío representaban una oportunidad para crecer y aprender, Félix seguramente aprovechó al máximo esta experiencia.
A lo largo de su tiempo en el Real Madrid, Félix seguramente enfrentó numerosos desafíos y triunfos, aunque los detalles de estos momentos se pierden en el tejido del tiempo. Sin embargo, lo que queda claro es que Félix dejó una impresión duradera en el club y en aquellos que tuvieron el privilegio de compartir el campo con él.
Aunque su historia en el Real Madrid pueda parecer envuelta en el misterio, el legado de Félix como defensor y como persona perdurará para siempre. Su dedicación al juego, su ética de trabajo incansable y su pasión por el fútbol sirven como inspiración para todos aquellos que sueñan con alcanzar la grandeza en el campo de juego.
Aunque su tiempo en el Real Madrid puede haber sido breve o poco documentado, Félix Miranda Quiroga será recordado como un verdadero canterano del club, un jugador cuyo amor por el juego y cuyo compromiso con la excelencia iluminaron el campo y dejaron una marca indeleble en la historia del fútbol. Su historia, aunque enigmática, sigue siendo una fuente de inspiración y admiración para todos los que lo conocieron y para aquellos que continúan su legado en el mundo del fútbol.